El chico de los ojos azabaches sonrió a Lay y se encaminó hacia nosotras con unos extraños andares.
Ella hizo lo mismo. Bueno,no,echó a correr para abrazarle.
¿Y yo? Yo debía de estar aún medio dormida porque ni siquiera me moví.
Llegó la presentación:
-Margarett,este es Roge......bueno,Syd.
Tenía los pelos despeinados y llevaba ropa psicodélica de terciopelo. Unos ojos muy atractivos,unas ojeras de delataban una intensa noche anterior,una sonrisa bastante amable y una pequeña nariz respingona.
Dió una pequeña reverencia.
-Syd,esta es Marge.
Sonreí y le dije un "Hola,¿Qué tal?" Que nisiquiera respondió.
No paraba de moverse. De golpear sus botas de tacón cubano y marcar el ritmo de una batería en sus dedos. Levantó la mirada calle arriba.
-¿Os apetece ir al Texas Hold'Em? -¡Al fin habla! -He oido que lo han reformado.
No,no íbamos a jugar al Póker. El Texas era un pequeño bar de tendencia americana donde servían unas tortitas gigantescas y te podías tirar horas y horas observando el variado menú mientras en el JukeBox ponían al Dylan eléctrico que ahora tanto se echaba de menos.
Y en dos minutos estábamos ahí.
El chaval que no paraba de gesticular y Layla,que hablaban casi gritando,compartían sus experiencias con las drogas.
Digamos que yo escuchaba,aportaba mis ideas,pero más que nada permanecía callada a un lado de la mesa,porque la verdad es que yo experiencias pocas.
-Necesito ir al baño,ocas -¿OCAS? ¿Qué clase de persona llama ocas a un par de chicas- En seguida vuelvo -Dijo mientras se levantada,se acababa la tostada y se toqueteaba los pelos.
La verdad es que el tío era muy majo y agradable....un poco extraño,pero bueno,es lo normal si eres amigo de Layla.
Sonreímos,y una vez que estuve segura de que Syd no oía,dije:
-Dios,que personaje.
-Me encanta,me encanta....algún día será mío.
Me reí. Me reí hasta acabar apoyada sobre la mesa del bar.
-Te lo digo enserio -Musitó Layla.
-Siendo tú,te creo,tranquila.
Volví a levantarme de la mesa y a ponerme seria.
-Hoy actúa.
-¿Em?
-Te explico....
Y me explicó. Syd no se llamaba Syd. Roger era su verdadero nombre,pero vamos,que casi nadie le conoce así. Amaba pintar. Y más que pintar,la música. Era cantante y guitarrista de un pequeño grupo que actuaba cada noche de los viernes y miércoles en el UFO.
El UFO era un pequeño subterraneo a lo The Cavern...si le sumas lo de Sexo,Drogas (Muchas) y Alcohol. Era el típico pub de malamuerte que de la noche a la mañana se había hecho famoso por la movida underground. Con sus luces psicodélicas y el sudor y el olor a hachís que impregnaban la estancia.
Pensamos en que esa misma noche,tras trabajar con Denis en el bar (El estúpido y viejo verde de Denis) podríamos pasarnos a saludar al grupo.
Y el loco de Roger K. Barrett que no salía del baño.
-A lo mejor le ha pasado algo...
-O está cagand....
-¡LAYLA!
-¿Qué? -Dijo mientras se reía y tiraba el cigarro (o lo que quedaba de él) al suelo del bar.
Miré al reloj y levanté la mirada.
Y me dí cuenta de aquellos tres jóvenes que observaban nuestra mesa desde la otra punta del bar,con los ojos clavados en la chaqueta de Syd,mientras uno hablaba de coches sin percatarse de nada.
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