Capítulo 30.

 Estábamos en la misma habitación Marge y yo. Megan se había ido a la habitación de Mick, y para no quedarme sola, me fui con Margarett... y con Brian. Él estaba fumando, Marge estaba sentada tocando la guitarra de Brian, y yo estaba tirada en la cama mirando el techo. De pronto, sonó el teléfono.


-Ya lo cojo yo, ya lo cojo yo -dije, y me acerqué al teléfono, me lo puse en la oreja, y escuché.


-¿Está Layla? -Cómo no reconocer esa voz.


-Soy yo... ¿Robert?


-¡Qué bien! ¡Por fin te localizo!


-¿Pero cómo has sabido donde estaba?


-No importa, quería verte, y estoy llamando desde la cabina de en frente del hotel.


-¿Qué?


-Baja, anda, pero tú sola.


-¡Espera un momento! -no me dio tiempo a terminar esa frase antes de que colgara.


Así que me puse el abrigo, las gafas, y las botas. "Nada de sexo si Margarett no quiere" le advertí a Brian. "Pues vaya mierda de groupie..." añadió él. Me hubiera gustado contestar a eso, pero tenía que bajar, y supuse que Marge lo haría por mi. Bajé las escaleras del hotel, y salí por la puerta. En efecto, allí estaba esperándome Robert, con su dorada melena rizada y aun no muy larga brillando ante los pocos rayos de sol que se colaban entre las nubes. Como siempre, aunque hacía un frio que pelaba, él iba con una camisa nada más, y abierta.


-Oh dios, ¿No tienes frío, amor? -le dije mientras lo abrazaba.


-Ahora mismo, en este momento, no. -se rió.


Le echaba de menos. A él, a su sonrisa, y a su voz. Entonces le pregunté el motivo de su visita. "Verás... estaba componiendo con Jimmy, y al llegar a la parte de la letra, me inspiré." ¿Cómo? ¿Una canción que le ha inspirado para venir a América?


-Cántamela.


-Mira, esto es lo que tenemos de momento. Ramble on, and now's the time, the time's now. To sing my song, I'm gonna 'round and 'round all over the world. On my way, I've been this way ten years to the day. I gottta ramble on, gotta find the queen of all my dreams.


-Me encanta, me encanta. ¿Pero qué tiene que ver conmigo todo eso?


-I gotta find the queen of all my dreams -repitió cantando.

-¿Y se supone que yo soy esa? -estaba bastante sorprendida.


Entonces, sin contestar nada, me sonrió. Y después, me besó. 


-Cariño, tengo que volver al hotel.


-Sí... vale, bueno, mañana te llamaré otra vez...


-Esta noche hay una fiesta.


Le dije el sitio y tal. Luego me fui a la habitación y me encontré a Margarett y a Brian, los dos sentados en el suelo. La habitación apestaba a porro, y ambos se estaban partiendo de risa.


-¡Oh, yo también quiero!


Total, que terminamos fumadísimos los tres. Y así nos fuimos a la fiesta. La fiesta de la cual no recuerdo mucho, pero vi a Robert, y con él estaban los demás miembros de Led Zeppelin. He de admitir que también me pasé bebiendo. Y cuando una se pasa bebiendo, a veces ocurren cosas que una no querría que hubieran pasado. Imaginad mi cara al despertarme y ver a quién tenía al lado. No, señores, no era nadie de los Rolling Stones, ni de Led Zeppelin. ERA MEGAN, JODER, MEGAN.


Maldita sea, dios. Me levanté, fui a vestirme con cuidado de no pisar a Keith Richards que estaba tirado en el suelo junto a otros miembros de los Stones, y me salí a la terraza a fumarme un cigarrillo. Me dolía la cabeza horrores, y no conseguía recordar todo lo que pasó la noche anterior. Entonces pensé "¿Y Marge? ¿Qué tal le habrá ido a ella?" y fui en su busca. Abrí la puerta de su habitación silenciosamente, y me la encontré sentada en una esquina, con una nota en las manos.


-Hey, honey, ¿Qué es eso?


-Es la segunda vez que Jimmy me hace esto. Y es la segunda vez que le hago esto a Roger.


-Oh, se ha vuelto a largar ¿No? Tranqui, por Roger no te preocupes, no se va a enterar.


Y le sonreí a mi amiga, pero ella seguía seria.