-¡Robert, cariño! ¡Me ha costado horrores encontrarte! ¿Qué tal por América? ¡Llegaré mañana!
-Eh, perdone, ahora mismo Robert no está disponible. -Robert puso cara de "mierda, la he cagado"- Soy la... señora de la limpieza...
-¡Vale! ¡Dígale que llamó Maureen!
Colgué. Levanté la mirada y sonreí, pero no de un modo muy amable. "¿Quién coño es Maureen y por qué viene mañana?". Era su esposa. Su puñetera esposa, y yo no tenía ni idea. Lo que me extrañó es que acompañara a los LZ en su gira, para algo estábamos Marge y yo. Pero en esa habitación, no paraba de llevarme sorpresas. La puerta estaba abierta, y una chica rubia bastante mona aprovechó para entrar.
-¡Hola, hola, hola, Robert!
-Ah, Layla, esta es Miss Pamela -me dijo, presentándomela.
-Bueno, sólo Pamela, o Pam si lo prefieres.
-¿Es una groupie o qué? -dije sin mirarla siquiera.
-Más o menos.
-Que te follen, ricitos. -le dije a Robert. Me levanté de golpe, y la aparté de un empujón para abrirme paso.
No me daba la gana de que me sustituyeran por una zorra así, y mucho menos quería compartir a los Led con alguien que no fuera Margarett. Así que me largué a buscar a mi Marge, y ella me metió prisas. Entonces recordé, ya eran más de las 9 y los Pink Floyd tenían que estar por allí. Así que huimos en su busca. Menos mal que pudimos alcanzarlos a tiempo, estaban saliendo del aeropuerto.
Y allí estaba "mi chico". Con su pelo cada vez más largo y sus labios carnosos, sonriendo de forma divertida al vernos. Nick saludaba con la mano, Roger también sonreía, y Rick igual. Margarett se alegraba muchísimo de ver a Roger, pero en el fondo se sentía mal por lo de Page. Pero qué coño, da igual, joder, nadie se lo va a decir.
-Dios, dios, dios, estás tan guapo como siempre... -besé a David.
-Tú, ¿Qué tal todo? -preguntó Nick. Se le veía contento de vernos.
-¡Buah! ¡De puta madre! ¡Los Rolling son unos tíos geniales, en serio! ¡Y también están por aquí los Led...-
Marge no me dejó terminar.
-Nadie, Layla, NADIE.
-Sí, sí, cierto, sólo los Rolling, que me he confundido... je, je... -dije forzando la risa.
No se lo creyeron, sabían que no queríamos que supieran quien más estaban allí. Y es que a Margarett no le convenía que Roger se encontrase con Page. "¡Bueno!¡Os acompañamos al hotel". Y eso es lo que hicimos. Porque sabíamos que los Led se habían largado para un concierto. Genial.
Entramos allí, y estaba Keith Richards con la guitarra en el Hall, tocando, y Rachel cantaba encima. Madre mía, qué buena pareja hacían esos dos. Pero a Keef se le iban los ojos cada vez que pasaba por allí la novia de Brian, que acababa de llegar, Anita. Y a Megan ella le encantaba. Era como su ídolo.
Y llegaron los demás Rolling, y montaron una especie de concierto acústico improvisado. Y era la hostia. Pero aun más cuando los PF decidieron unirse a ellos. Pero yo decidí irme a la habitación. No me apetecía escuchar, y es raro en mi. Pero no tenía ganas de nada. Ahora mi habitación la compartía con Dave.
Me tiré en la cama, me encendí un cigarrillo, y me dediqué a mirar el techo. Aunque de pronto, alguien entró en la habitación. Era mi guitarrista favorito, David, que subía a por la guitarra acústica.
-¡Oye! ¿Por qué no estás ahí abajo con ellos? ¡Es puro blues lo que suena ahí abajo!
-No me apetece... ¿Vas a tocar tú también?
-Sí.
-Qué pena que no vaya a oírlo.
-Oh, por dios, anímate a bajar ¿Qué te pasa hoy?
-Que todo es muy raro, y que ser una bandera es muy difícil.
-Ah, venga ya.
Miré con cara triste a Dave y se sentó a mi lado.
-Estás preciosa -me dijo.
-Ojalá, no voy ni maquillada si quiera...
-Por eso.
Me besó. Y sonreí. Entonces él me dio un abrazo. Un abrazo que no se me va a olvidar en la vida. Porque fue de los abrazos con más sentimiento que me habían dado nunca. Y me sentía muy a gusto entre sus brazos. David me susurró algo que no entendí bien, y después me volvió a besar. Y bajó, hasta el cuello. La cosa se ponía divertida.
-Espera -lo aparté de mi un momento, y me levanté.
Me acerqué a la puerta, la abrí y cambié el cartelito a "Do not disturb". Después la cerré y me lancé encima de mi chico. Lo demás, no tengo por qué dar detalles. Sólo diré que pude confirmar otra vez que a Dave no se le daba nada mal.
Al terminar, decidimos bajar porque los chicos seguían tocando. Podrían seguir así hasta el día siguiente, seguro. Marge se besaba con Roger en uno de los sofás del Hall, y Megan hablaba con Anita. Rachel bailaba la música de los Stones. Dave y yo estábamos sentados en el suelo, escuchando.
Me dio por darme la vuelta, y menos mal que lo hice. De lejos, tras la puerta de cristal, vimos a los cuatro chicos que menos queríamos ver en ese momento. Acompañados por unas cuantas chicas. Que no éramos ni Marge ni yo. Hice una señal a Margarett, pero no se dio cuenta hasta justo antes de que entraran por la puerta. Lo único que supo hacer fue coger de la mano a Roger y llevárselo para la habitación, disimulando que había visto a LZ.
Y entraron. Me daba igual que David los viera, pero no parecía estar muy contento de ver al rubio de pelo rizado. Aunque iba de la mano de la zorra de su esposa, pero me daba igual. Y la tal Pamela esa no me caía nada bien. Encima iba tonteando con Page, la muy puta.
Rachel se cansó de bailar, y se me acercó para decirme algo.
-Tía, mi novio está a puntito de venir, si quieres te lo presento.
-¿Quién? ¿No es Keef?
-Baaaah... ese es un rollete, a mi novio le da igual si me tiro a otro, él hace lo mismo...
-¿Y quién es?
-¡Míralo! ¡Por ahí viene!
Corrió a abrazarlo, acababa de llegar. Pelo largo, con flequillo, y rubio. Ojos azules grandes. Vestido de negro. No sabía quien era, pero desde luego era guapísimo. Me levanté y fui a saludarlo.
Iggy Stooge. |
-Eh... Layla, Layla. Soy Layla.
-Genial. Solía llamarme James, pero ahora soy Iggy Stooge. Líder del grupo The Stooges.
-Ah, estupendo, no había oído hablar de vosotros.
-Pues muy mal, ¿De qué planeta vienes?
-Inglaterra.
-Vaya, vaya...
No dijo nada más, y volví al "concierto" de los Rolling, que parecía no tener fin.
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