Ramble on - Led Zeppelin

9/10/11

Capítulo 28.

-¡Dios, joder, será zorra! -escuché los gritos de Megan desde fuera de mi habitación de hotel.


Os explico lo ocurrido. Rachel compartía habitación con Keith. Margarett con Brian Jones (Uh, chungo...). Yo compartía habitación con Mick, y Megan con Charlie Watts. Bill Wyman tenía una habitación para él solo.


Megan al enterarse, entró bruscamente en la habitación "Mira, chica, mal empezamos", dijo y me asusté de la mirada de odio que me lanzó.


-Vamos a ver, pequeña... -intentó calmarla Mick.


-¡No me llames pequeña, joder!


-Megan, tienes-trece-años. Eres pequeña.


-¡No lo soy! ¡Y esa de ahí es una zorra!


-¿Pero qué pasa conmigo? -dije confundida.


-Mick, quiero hablar contigo a solas.


Entonces salieron de la habitación. Y yo me pegué a la puerta para oir lo que decían. Ella le estaba diciendo que le amaba, y él le decía que no se tomara las cosas tan en serio, que se acostumbrara a que se tirase a otras tías. Y escuché pasos, como si hubiera salido corriendo. La puerta se abrió y me despegué rápidamente aunque se notó demasiado. 


-Ya lo has oído.


-Sí, sí... ¿Me odia?


-Probablemente.


-Pues voy a buscarla. Y Marge se viene conmigo.


Entonces fui buscando la habitación. Se oían gemidos en la de Keith y Rachel, la televisión en la de Charlie, la de Bill estaba abierta, y llegué a la de Brian y Marge. Y pude oir a mi amiga decir que no quería, varias veces. ¿Qué coño no quería Marge? Vaya, me temía lo peor, a saber qué mierda estaba intentando el pervertido de Brian Jones.


Entré sin más, y me vi a Margarett en una esquina de la habitación gritando "Déjame en paz, joder, tengo novio allí en Inglaterra". También se tapaba la cara. 


-Oh, venga, sabes que quieres, soy Brian Jones, soy famoso. -dijo Brian, el cual tenía los pantalones bajados y se iba a bajar los calzoncillos.


-¡Quieto parao! Ha dicho que no quiere.


-¡Joder! ¡Fuera!


Layla, ayúdame!


-Me la llevo, si no te importa, hay que arreglar una cosa. Tenemos que hablar con Megan.


Le di la mano, salí de la habitación con ella y corrimos a buscar a la groupie de 13 años. Nos la encontramos, en el bar del hotel, llorando en la barra con un varios vasos vacíos al lado. Nos sentamos al lado, se dio cuenta, y levantó la cabeza.


-Cariño... -le dije intentando acariciarle la cabeza pero me quitó la mano de un tortazo.


-DÉJAME, PUTA. Seguro que te lo has follado ya. MICK ES MIO, JODER.


-Ey, tranquilidad, no hemos hecho nada. En lugar de eso, he venido a buscarte.


-¿Y qué pinta Marge?


-La he salvado de una violación -nos reímos nosotras dos-. Ya sabrás como es Brian. El caso es que no debes tomártelo en serio, Meg.


-¿A qué te refieres?


-Se refiere -dijo Margarett- a que no te enamores. A que no pienses. A que estés loca, y a que no te preocupes por Mick. Sé feliz, no lo necesitas. 


-Exacto. No te preocupes por nadie más que por ti. Y si te sientes sola, siempre puedes ir a la tienda de discos y visitar a tus amigos -le dije sonriendo.


Megan me miró, y una sonrisa se dibujó en su cara manchada por el rimel corrido. Aunque luego se le borró esa sonrisa y siguió llorando.


-MICK NO ME QUIERE -dijo entre lágrimas.


Fue oportuno que justo por allí pasaran Keith y Rachel de la mano. "Eres tonta" le dijo sonriendo Rachel. Y Keith habló con Meg sobre Mick. Pero Marge y yo nos estábamos yendo, ya que pintábamos poco allí. Y al estar andando, se me ocurrió algo bastante loco.


-Quiero ir a San Francisco.

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